Shanantina, mantiene una estrecha relación con sus proveedores de materia prima, apostando por una agricultura sostenible, que contribuya a recuperar y conservar el ambiente en el que ésta se desarrolla, que sea económicamente viable y socialmente responsable.
Desde nuestros inicios estábamos convencidos que este sendero no lo podríamos recorrer solos, como una empresa desligada del entorno en el que se desarrolla, lejos de las preocupaciones y dificultades que tienen los productores, …
La historia de Shanantina, se resume en tres palabras: Principios, innovación y tolerancia. Si bien es cierto por nuestras mentes no pasaba la posibilidad de radicar en la amazonia peruana, ambos desarrollábamos nuestras carreras y actividades cotidianas en la capital del Perú, pero fue justo ese trajín y ese alocado día a día en la capital que hiciera que buscásemos otras opciones.En el invierno del 2006, Carolina realiza un pequeño viaje a la región San Martín, a su retorno el bichito de la agricultura orgánica ya rondaba por su mente recordando sus prácticas en bioagricultura Casa Blanca en Pachacamac, por mi parte totalmente desligado de la agricultura por mis actividades en la construcción, cansado de viajes a distintas partes del país, la lucha día a día por sobrevivir en el mundo de la construcción con sus sindicatos y problemas naturales de la actividad, hicieron que decidamos invertir en Nuestra Amazonia.
Ya en San Martín y buscando un lugar para establecernos, escuchamos hablar del sacha inchik y sus propiedades, buscando información conocimos al Biólogo Cesar Valles, impulsor de la investigación del sacha inchik y verdadero pionero en su desarrollo comercial, es él quien desinteresadamente nos proporciona información e investigaciones, y nos hizo mirar hacia Lamas, tierra de los Chancas, para establecernos y desarrollar nuestra incipiente actividad agrícola. Fue en octubre del 2007 que concebimos a nuestro hijo mayor Shanantina, este pequeño nació siendo todo un campeón, pues para desarrollar nuestras actividades de investigación, requeríamos personal, inversión para las parcelas de investigación y demás, por lo cual nos presentamos al concurso de INCAGRO, un exitoso proyecto del Ministerio de agricultura, logramos nuestro primer proyecto, luego vino CONCYTEC y otros más que nos ayudaron a darle forma y trazar el horizonte a nuestro pequeño.